CONTEXTO HISTÓRICO EN LOS PRIMEROS AÑOS DE VIDA DE CLEOPATRA VII
Estamos a mediados del siglo I a.C., época en la que Roma se había expandido territorialmente por casi la totalidad de los territorios mediterráneos, exceptuando solo Mauretania, Egipto y Judea. Sin embargo, hacía ya tiempo que Egipto, a pesar de ser teóricamente independiente, era en la práctica extorsionada por Roma para conseguir de ella lo que quisieran a cambio de mantener su independencia política. Esta gran extorsión había comenzado probablemente desde la muerte de Ptolomeo X (88 a.C.), en cuyo testamento parecía prometer el valle del Nilo a Roma. Por tanto, desde entonces a Egipto solo le quedaban dos opciones: o ceder a los chantajes de Roma, o asumir la inevitable conquista.
Tanto era el miedo que Egipto le tenía a Roma que cuando Chipre, el único territorio que le quedaba a Egipto, fue anexionada por los romanos, los egipcios no hicieron ni manifestaron nada en contra de esta pérdida. Los habitantes de la ciudad de Alejandría, hartos de la cobardía y sumisión de su rey, se sublevaron y consiguieron destronar a Ptolomeo XII, quien se tuvo que exiliar fuera de Egipto. Éste, humillándose como nunca antes había hecho un rey egipcio, acudió en busca de ayuda a Roma. En el año 55 a.C., los romanos finalmente restauraron a Ptolomeo XII en el trono egipcio a cambio de que un gobernador romano dirigiera las finanzas del reino, lo que era prácticamente una invitación al saqueo económico de Egipto.
AÑOS PREVIOS A LA LLEGADA DE CLEOPATRA VII AL PODER
Se cree, aunque no se sabe a ciencia cierta, que Cleopatra se exilió con su padre, viajando previamente a Rodas y a Éfeso antes de llegar a Roma. Por aquel año del 58 a.C., debía tener en torno a 11 años, y quizás desde ese momento ya acompañara a su padre porque sabía que a lo mejor algún día le sucedía. De una forma u otra, lo cierto es que Ptolomeo XII la nombró su corregente oficial desde el año 52 a.C., quizás sabiendo que no le quedaba mucho tiempo de vida.
PRIMEROS AÑOS DEL REINADO DE CLEOPATRA VII
A finales del invierno del año 51 a.C., Ptolomeo XII moría y Cleopatra, con solo diecisiete años, fue nombrada monarca de Egipto. Sin embargo, no reinaría sola, ya que, siguiendo la voluntad de su padre, compartió el trono con su hermano, Ptolomeo XIII, que por aquel entonces solo tenía diez años. Además, se nombró a Roma como protectora oficial del reino egipcio. La impopularidad de la reina fue creciendo desde poco después del inicio de su reinado, debido tanto a las malas cosechas de por aquel entonces (un hecho que se interpretaba como un abandono de los dioses) como por las distintas medidas que tomó con respecto a Roma. Una de las más importantes fue ponerse de lado de Pompeyo en la guerra civil romana.
En los primeros meses del año 48 a.C., apenas tres años después de comenzar su reinado, Cleopatra VII tuvo que exiliarse, ante la sublevación popular que quería colocar únicamente en el trono a su hermano, Ptolomeo XIII. Sin embargo, en vez de huir y buscar ayuda en Roma, Cleopatra formó un ejército propio en la provincia romana de Palestina. En el verano de ese mismo año, este ejército se enfrentó con el de su hermano Ptolomeo XIII, que se había establecido como único rey en Egipto.
CLEOPATRA Y CÉSAR
A partir de entonces, las decisiones de Ptolomeo XIII, un niño de doce o trece años, no fueron muy acertadas. Pompeyo, tras ser derrotado por César en Grecia, huyó a Egipto, donde fue mandado asesinar por el rey antes de que llegara a pisar suelo egipcio. La cabeza de Pompeyo, conservada en salazón, fue entregada como regalo a César, que llegó a Egipto pocos días después de la muerte de su enemigo. Éste, escandalizado por el salvajismo de Ptolomeo XIII, se estableció sin dudar en el palacio real egipcio, exigiendo tener una reunión con Ptolomeo XIII. Cleopatra, enterada de este asunto a tiempo, habría conseguido introducirse sin ser descubierta en Alejandría, donde acudió en persona también a esta reunión.
No se sabe una razón objetiva, realista y cierta para explicar el motivo, pero lo cierto es que César y Cleopatra congeniaron bien desde el primer momento, mostrando éste su apoyo incondicional a Cleopatra en sus pretenciones al trono egipcio. La versión más romántica e idealizada del asunto explica que César, un militar de 52 años curtido en mil batallas, habría quedado fascinado por la belleza exótica de Cleopatra, que por aquel entonces tenía 21 años. Ante esta situación, la lucha se hizo mucho más intensa. El ejército de Ptolomeo XIII sitió el palacio donde se encontraban ambos, y tuvieron que quedarse allí hasta que llegaron refuerzos del ejército romano en marzo del año 47 a.C. Entonces, Ptolomeo XIII fue ahogado en el Nilo y Cleopatra recuperó el trono egipcio, reinando con otro de sus hermanos, que se convertiría en Ptolomeo XIV.
Esto, aunque fue una victoria para Cleopatra, fue una derrota para Egipto, que ahora contaba con una ocupación permanente de tropas romanas que se aseguraban de que Egipto siguiera siendo una potencia aliada de Roma. Fruto de la relación con César, en el verano del 47 a.C. Cleopatra dio a luz a un hijo al que llamó Ptolomeo César. La relación entre ambos fue más allá cuando Cleopatra viajó a Roma para quedarse en la propiedad de César, estando allí desde el 46 a.C. hasta el asesinato de César en el 44 a.C. Tras volver a Alejandría y morir su hermano Ptolomeo XIV, Cleopatra elevó en el trono a su hijo, con el nombre de Ptolomeo XV Cesarión, el cual no tendría más de 3 años en ese momento.
CLEOPATRA Y MARCO ANTONIO
Tras triunfar al apoyar al bando de Marco Antonio y Octaviano en la batalla de Filipos contra Bruto y Casio (42 a.C.), Cleopatra fue llamada a reunirse con Marco Antonio en Tarso, una ciudad en el sudeste de la península de Anatolia. Ambos se beneficiaron mutuamente: Roma necesitaba una base avanzada en el Mediterráneo Oriental para enfrentarse al imperio parto, y Egipto necesitaba un nuevo protector. Nuevamente de forma relativamente desconocida, Cleopatra fascinó al general romano, y poco después, en el año 40 a.C. nacían dos gemelos fruto de su relación, Cleopatra Selene II y Alejandro Helios. Poco después, Marco Antonio se marchó de Egipto y repudió a Cleopatra para poder casarse con Octavia la Menor, la hermana de Octaviano.
LOS ÚLTIMOS AÑOS DE CLEOPATRA
Cuando la guerra civil volvió a Roma en el año 33 a.C., con el enfrentamiento entre Octaviano y Marco Antonio, Cleopatra se puso del lado del segundo. Tras haberse marchado los dos a Atenas con una flota de doscientos barcos egipcios, en el año 31 a.C. se intensificaron las hostilidades. Tras la huida en la batalla de Actium (septiembre del 31 a.C.), en la que ambos consiguieron escapar con vida pero con grandes pérdidas, Marco Antonio huyó a Libia y Cleopatra a Alejandría.
A pesar del intento por aparentar normalidad, lo cierto es que las tropas de Octavino se acercaban peligrosamente a Egipto por dos flancos terrestres, por Siria y por la Cirenaica, y por mar. Marco Antonio intentó ayudar a Egipto lanzando un ataque contra las fuerzas romanas, pero fracasó, y poco se pudo hacer para que Alejandría no cayera. Tras ser capturada por Octaviano, Cleopatra fue encarcelada en el palacio real, donde se suicidaría un 12 de agosto del año 30 a.C.
