INTRODUCCIÓN AL MUNDO HITITA
El Estado Hitita fue una civilización que, a partir de su núcleo originario en el este de la Península de Anatolia (actual Turquía, mediados del siglo XVII a.C.), consiguió expandirse por gran parte de esta península y por territorios más orientales, conquistando buena parte del noroeste del Oriente Próximo (máxima expansión a mediados del siglo XIV a.C.). El término “hitita” procede de unas pocas referencias bíblicas a un pueblo cananeo posterior a la Edad del Bronce denominado “hittim” (refiriéndose a los neohititas). Por otro lado, los hititas se llamaban a sí mismos “Pueblos del País de Hatti”, lo que nos viene a decir que nunca utilizaron ningún término étnico o político para designarse a sí mismos, sino que se identificaban a sí mismos por el nombre de la región en que vivían. Esto se explica fácilmente si tenemos en cuenta que los hititas no tenían un núcleo étnico común ni una lengua común, sino que eran una sociedad de carácter multirracial, formada por un cierto número de diferentes elementos étnicos (indoeuropeos, hattianos, hurritas, etc.) que hablaban un cierto número de lenguas diferentes, debido a la gran cantidad de prisioneros de guerra procedentes de las campañas militares.
LA CULTURA ANATÓLICA Y SUS INFLUENCIAS
1) Influencias en la lengua y literatura:
La cultura anatólica que se dio durante el Reino Antiguo de los hititas tiene varias aportaciones evidentes de las culturas del norte de Siria, de la Alta Mesopotamia, e incluso de la Baja Mesopotamia, por la influencia que le llegaba a través de las dos primeras. Concretamente, podríamos decir que la cultura de los escribas sumerios y acadios, tras pasar por así como el «filtro» de la cultura hurrita y amorrita, pasó a ser un pilar más de la cultura palatina de los hititas. Sin embargo, como es evidente, estas aportaciones sufrieron muchos cambios antes de influir en el mundo antiguohitita. Para ejemplificar esto que digo, nada mejor que citar el caso de la escritura: tras el periodo de las colonias comerciales asirias, en el que los textos comerciales y las cartas entre reyes locales están escritos en asirio antiguo, pasamos a la época de Khattushili I en Hattusa, en la cual se usa una forma de escribir que procede del norte de Siria y la Alta Mesopotamia, además de que los textos están escritos en babilonio, no en asirio.
A nivel literario, los antiguohititas están interesados en traducir textos mesopotámicos, sobre todo aquellos cuyo contenido tiene alguna relación con Anatolia o las tierras occidentales a Mesopotamia, como Siria. El ejemplo más representativo de esto es el de la Epopeya de Gilgamesh, cuyo episodio en el que se habla de la expedición al bosque de cedros o la lucha con Khumbaba se traduce con especial interés. A nivel pseudohistórico, los hititas también traducen la literatura en la que se narran las hazañas de los antiguos reyes del imperio de Akkad, como Sargón o Naram-Sin, con el objetivo de conocer como fueron sus guerras en Anatolia o Siria.
2) Influencias a nivel urbanístico:
Tanto en la arquitectura como en la artesanía desarrollada por los antiguohititas se ven las influencias de las culturas contemporáneas del Bronce Medio sirio y altomesopotámico, sin que eso signifique que no tengan elementos originales, sobre todo teniendo en cuenta los abundantes recursos naturales con los que contaban los hititas. Por ejemplo, las ciudades amuralladas que encontramos en el Bronce Medio anatólico son diferentes a sus contemporáneas de Siria y la Alta Mesopotamia, ya que desde la construcción hasta la disposición de sus edificios más importantes es distinto. Por citar algunas de estas diferencias, podríamos decir que los hititas construían edificios diferenciados para cada una de las funciones administrativas y de gobierno (alojamiento de la realeza, culto, archivos, almacenes…), al contrario que el edificio palatino único de otros lugares. Otra de las diferencias más notables es que en la construcción de los edificios se utiliza bastante más la madera y la piedra, y no solo para los cimientos y la cubierta, como es el caso de Siria o la Alta Mesopotamia.
LA REALEZA Y EL PODER EN EL REINO ANTIGUO HITITA
Grosso modo, podríamos señalar tres grandes características de la realeza y la gestión del poder antiguohitita: la inestabilidad en la transmisión del poder, el importante papel que tenían los órganos colegiados, y la importancia de lo femenino. Vamos a ver brevemente cada uno de estos tres puntos.
En primer lugar, habría que decir que las tensiones que estallaban entre los miembros de la casa real hitita en el momento de la transmisión del trono eran frecuentes y evidentes, ya que incluso los hititas de la época eran conscientes de esta inestabilidad política. Y esto lo podemos saber gracias a fuentes extraordinarias como el Edicto del rey Telipinu, en el que se establecen las condiciones para acceder al trono hitita. Sin embargo, ni este edicto pudo evitar que en los más de dos siglos de Reino Antiguo hitita hubieran más transiciones por destronamiento que por muerte natural.
En segundo lugar, habría que hablar del importante papel que desempeñaban los órganos colegiados. Este papel se puede estudiar actualmente gracias a fuentes de conocimiento como el testamento del rey Khattushili I, donde se menciona la existencia de una especie de «asamblea general» (llamada pankus) que tenía que garantizar el cumplimiento de las últimas voluntades y decisiones del rey. Con el paso del tiempo, lo cierto es que el pankus acabará desapareciendo, porque su poder para realizar sus funciones queda mermado por el poder de la aristocracia para colocar y descolocar a quien ellos quisieran en el trono. En textos contemporáneos también se hace referencia a algo así como unos tribunales (tuliyas), unos órganos judiciales que no sabemos si tenían jurisdicción también sobre los problemas con la transición del poder real.
En tercer lugar, no hay que olvidar la importancia de lo femenino, importancia que se refleja sobre todo en la figura de la tawananna, la esposa del rey que incluso conserva sus títulos tras la muerte de su marido el rey. Una cosa interesante de saber es que ni el rey, ni la reina, ni la reina madre son deificados en vida, como mucho solo tras su muerte. La pareja real, rey y reina, participa a menudo en ceremonias de culto que podemos conocer gracias a las fuentes de conocimiento halladas en los archivos de Hattusa. Aunque parte de los cultos se concentran en muchos templos de la capital, lo cierto es que la mayoría se celebraban en el transcurso de las peregrinaciones ceremoniales de santuario en santuario que se hacían por todo el reino hitita.
