El contexto de los pueblos indoeuropeos en Grecia
Los pueblos indoeuropeos llegan a Grecia en un contexto determinado. La tecnología de la metalurgia del bronce llegó a Grecia hacia el 3000 a.C., aunque su uso no se extendió por todo el territorio y el Egeo hasta mediados del III milenio a.C. La introducción de la metalurgia en Grecia implicó un avance tecnológico casi sin precedentes. Solo a nivel militar, hay que tener en cuenta que las herramientas y armas de bronce son mucho más eficaces que las de piedra, hueso o cobre.
A otros niveles, el paso a la Edad del Bronce supuso un punto de no retorno en la creciente complejidad de las relaciones sociales y económicas, de tal modo que fueron las familias y personajes de mayor riqueza quienes tuvieron acceso al bronce y los productos metálicos, y por tanto, a unas posiciones sociales más elevadas. La demanda cada vez mayor de objetos de metal dio lugar a la aparición de obreros especializados y talleres locales, de manera que se incrementaron las relaciones comerciales de metales con Oriente Próximo y Europa central y occidental. El crecimiento de la economía y la cantidad y calidad de los asentamientos hace que se incrementen la riqueza, el poder y la autoridad de los líderes, convertidos ahora en jefes hereditarios vitalicios, con honores y privilegios excepcionales.
Uno de los mejores ejemplos de poblado griego del Bronce Antiguo es la ciudad de Lerna, en la Argólide. Ahí se han encontrado restos de importantes fortificaciones de piedra y algunas construcciones monumentales. Gracias a la calidad de los artefactos hallados y el refinamiento de la arquitectura, podemos hablar de un sistema político y económico bastante complejo, aunque claro, mucho menos avanzado que el del Antiguo Egipto o Próximo Oriente. La historia de Lerna transcurre aproximadamente entre el 3000 y el 2100 a.C., momento en el cual fue destruida junto con otras ciudades y aldeas de la Argólide, el Ática y Laconia.
El origen de los pueblos indoeuropeos
Tras las destrucciones de finales del III milenio a.C., parece que Grecia entró en una fase de estancamiento y decadencia cultural durante todo lo que dura el Bronce medio. La mayoría de historiadores solían aludir como causa de estas destrucciones y atrasos culturales la incursión violenta de nuevos pobladores en el centro y sur de la Grecia continental, marcando un punto decisivo en la posterior Historia de Grecia y el Egeo.
Debido a la dispersión y escasez de los datos arqueológicos, tenemos muchas incertidumbres sin respuesta en lo referente a este periodo. Quizás fuera hacia el inicio, o dos siglos después, cuando encontramos las primeras pruebas sólidas de un nuevo tipo de cerámica y otros rasgos culturales nuevos, en torno a la fase cultural intermedia del Heládico Medio (1900-1580 a.C., aprox.).
Pese a todas las controversias que existen acerca de cuándo y cómo llegaron estas nuevas poblaciones, todos los historiadores coinciden en que éstos formaban parte de una gran oleada de grupos migratorios del norte y el este, llamados colectivamente como pueblos indoeuropeos.
Durante el siglo XVIII, los científicos empezaron a percatarse de que el griego tenía muchas similitudes con otras lenguas muertas, como el latín, el persa, el sánscrito, el germánico, el eslavo… Poco después, ya se pasó a pensar que todas estas lenguas procedían de un antepasado lingüístico común, el protoindoeuropeo. Se planteó la hipótesis de que, en un determinado contexto histórico, hubo un solo territorio ancestral indoeuropeo, situado supuestamente en las grandes estepas del norte de los mares Negro y Caspio.
De este modo, las distintas lenguas se desarrollaron a medida que se iban alejando geográfica y culturalmente de ese núcleo inicial. Así, los hablantes de protogriego formarían parte de ese primitivo y prolongado éxodo de pueblos que difundieron las lenguas indoeuropeas por toda Europa y buena parte de Asia, y que sustituyeron en su territorio a los hablantes de lenguas no indoeuropeas a través de un proceso de desplazamiento que duraría siglos.
La llegada de los pueblos indoeuropeos
Durante todo el siglo XIX y parte del siglo XX hubo un prolongado debate acerca de cómo era la organización social y cultural de estos primeros hablantes de griego. Partían de la base de que los puelos indoeuropeos eran una raza superior de guerreros y jinetes arios del norte, que entraron violentamente en el sur de Europa para imponer sus costumbres y lengua a las poblaciones autóctonas. Estas teorías, que tenían su fundamento en un gran eurocentrismo racista, están absolutamente desmentidas en la actualidad.
Por el contrario, sí podemos decir que estos pueblos indoeuropeos griegos se dedicaban al pastoreo y a la agricultura, que conocían la metalurgia, la cerámica y la fabricación de tejidos, que estaban organizados en familias, clanes y tribus patriarcales y patrilineales, y que su principal divinidad era Zeus.
Si excluimos la llegada y asentamiento de los pueblos indoeuropeos, el Bronce Medio sigue siendo un periodo que no fue tan estático como se pensaba antes, ya que aumentó la población, se avanzó en la tecnología metalúrgica, y comenzaron los contactos con las civilizaciones de Creta y el Oriente Próximo. Todo esto haría que, hacia finales de este periodo, se produjera la gran aceleración cultural que acabó desembocando en las civilizaciones superiores del Bronce Reciente, contextualizadas en el Heládico Reciente.
Bibliografía
BARCELÓ, P. (2001): Breve historia de Grecia y Roma. Alianza, Madrid.
CÁNFORA, L. (2003): Aproximación a la historia griega. Alianza, Madrid.
GÓMEZ ESPELOSÍN, F. (2001): Historia de la Grecia antigua. Akal, Madrid.
LANE, R. (2008): El mundo clásico. La epopeya de Grecia y Roma. Crítica, Barcelona
POMEROY, S. [et.al.] (2012): La antigua Grecia. Historia política, social y cultural. Crítica, Barcelona.