Saltar al contenido
HISTORIAE

El reinado de Filipo II de Macedonia

Ilustración que recrea a Filipo II de Macedonia durante la Batalla de Queronea (Arrecaballo)

Introducción

Después de la muerte del rey Perdicas III (aprox. 365 – 360 a.C.), los enemigos del reino de Macedonia, tanto ilirios como peonios, y hasta los atenienses, vieron la oportunidad perfecta para invadir el país. Lo que no podían esperar era que su hermano y sucesor, Filipo II de Macedonia, fuera el iniciador de uno de los mayores imperios que conoció la Antigüedad.

¿Quién fue Filipo II de Macedonia?

Filipo II de Macedonia nació en el año 382 a.C., siendo el hijo menor del rey Amintas III (aprox. 393-370 a.C.) y de una de sus esposas, Eurídice, de origen ilirio. Cuando accedió al poder, en el otoño del 360 a.C., el reino de Macedonia atravesaba uno de los peores momentos de la Historia. No obstante, a través de diversas acciones estratégicas, Filipo II llevó a cabo una serie de reformas políticas, sociales y militares que convirtieron a Macedonia en la mayor potencia de todo el mundo griego. De esta manera, allanó el camino para el monumental imperio que iba a crear en tiempo récord su hijo, Alejandro III, más conocido como Alejandro Magno.

Mapa del mundo griego a la muerte de Filipo II de Macedonia, en el 336 aC
Mapa del mundo griego a la muerte de Filipo II de Macedonia, en el 336 aC

Entre el 369 y el 367 a.C., debido a la política fallida de su hermano, el rey Alejandro II (aprox. 370 – 368 a.C.), el joven Filipo II tuvo que permanecer como rehén en Tebas. Esta situación, lejos de ser una condena, resultó ser una estupenda oportunidad para aprender la política y la estrategia militar griega, ya que en esos momentos la Confederación Beocia estaba en su mayor esplendor. Cuando volvió a Macedonia, se encontró con un reino a punto de colapsar. Después de haber pasado tres reyes en pocos años, tras la muerte de Perdicas III el único miembro adulto de los Argéadas que quedaba vivo era Filipo II.

Filipo II, el gran estratega de Macedonia

Cuando Filipo II subió al trono de Macedonia, los ilirios ocupaban gran parte de la Alta Macedonia, los dinastas locales se independizaban, los peonios habían invadido el norte del país, los tracios también querían su parte del botín, los calcidios buscaban territorios en la Macedonia oriental, y los atenienses intentaban recuperar Anfípolis. En apenas dos años, la astucia diplomática y la destreza militar de Filipo II le llevaron a deshacerse de sus enemigos y estabilizar el país.

En primer lugar, Filipo II sobornó a los tracios y a los atenienses para que abandonaran el apoyo a los pretendientes al trono macedónico a los que habían estado respaldando hasta el momento. Poco después, derrotó en batalla a los peonios y a los ilirios, con lo que recuperó el control de la Macedonia occidental y noroccidental. A partir de entonces se centró en combatir en tres frentes: los pueblos balcánicos que rodeaban el país, los aliados de Atenas y aliados calcidios, y Tesalia y la Grecia Central.

Mapa de las principales regiones y ciudades de la antigua Macedonia
Mapa de las principales regiones y ciudades de la antigua Macedonia

La años prodigiosos de Filipo II

Durante la siguiente quincena de años, los éxitos se sucedieron casi de forma ininterrumpida. En el 358 a.C., Filipo II estableció una alianza con los molosos del Epiro por la cual se casó con la princesa Olimpiade, su esposa principal y madre de Alejandro Magno. Como dote, la princesa aportó la Tinfea, una región que permitió expandir la frontera meridional de Macedonia. Asimismo, en esos años penetró triunfalmente en Tracia y fundó la ciudad de Filipópolis, que le aseguró el control de las ricas minas de oro del monte Pangeo; y se apoderó de las ciudades de la costa del golfo de Terma.

En el 351 a.C., Filipo II sometió nuevamente a los ilirios e intervino en el Epiro, convirtiéndolo en un Estado independiente después de quedarse con la región de la Paravea. Lejos de dejar tranquilos estos dos frentes, entre el 345 y el 343 a.C. atacó otra vez a los ilirios y destronó a Aribas, rey de Epiro, para entronizar a Alejandro I, hermano de su esposa Olimpiade. Finalmente, entre los años 342 y 339 a.C. emprendió la conquista de toda Tracia hasta el río Danubio y el Mar Negro para asegurar las fronteras orientales de Macedonia.

Busto en mármol de Filipo II de Macedonia
Busto en mármol de Filipo II de Macedonia

Trasladándonos al sur, lo peor estaba por venir. La conquista macedónica del mundo griego clásico se debió a una serie de factores que se combinaron para permitir que alguien con tanto talento como Filipo II de Macedonia pudiera salir exitoso de sus campañas. Por un lado, se debió a la ausencia de una política defensiva conjunta y coherente. Después de lo vivido en la Guerra del Peloponeso y sus consecuencias, las principales polis, como Atenas, Esparta o Tebas, vivían en un estado de perpetua desconfianza mutua que les impidió trabajar juntos como habían hecho un siglo antes para librarse de la amenaza persa en las Guerras Médicas. Por otro lado, habría que hablar del deseo que tenían muchos griegos de no defenderse, de aplicar una solución radical a los problemas del mundo helénico. Si las polis existentes desde hacía siglos no podían solucionar los grandes males de la sociedad, entonces quizás había que acabar con las polis…

Gracias a estas y otras muchas victorias, Filipo II tuvo en su poder unos recursos en forma de tesoros y tierras, con los que se ganó la sólida lealtad de sus seguidores, a los que recompensaba generosamente. Asimismo, esta atracción personal se vio reforzada por sus proyectos de saneamiento de las tierras y por la fundación de colonias. De este modo, Filipo II consiguió en unos años lo que ningún otro rey en la Historia de Macedonia había conseguido: una base amplia y leal de seguidores fieles que apoyaran su política interior y exterior.

Tumba de Filipo II de Macedonia en la necrópolis de Vergina
Tumba de Filipo II de Macedonia en la necrópolis de Vergina

Bibliografía

CÁNFORA, L. (2003): Aproximación a la historia griega. Alianza, Madrid.

DOMÍNGUEZ MONEDERO, A. (2006): Atlas histórico del mundo griego antiguo. Síntesis, Madrid.

FERNÁNDEZ, P. (2002): Historia antigua universal II: el mundo griego hasta la segunda mitad del siglo IV a.C. UNED, Madrid.

GÓMEZ ESPELOSÍN, F. (2001): Historia de la Grecia antigua. Akal, Madrid.

LANE, R. (2008): El mundo clásico. La epopeya de Grecia y Roma. Crítica, Barcelona.

POMEROY, S. [et.al.] (2012): La antigua Grecia. Historia política, social y cultural. Crítica, Barcelona.

Para saber más

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Información básica sobre protección de datos Ver más

  • Responsable: Óscar Hernández Abreu.
  • Finalidad:  Moderar los comentarios.
  • Legitimación:  Por consentimiento del interesado.
  • Destinatarios y encargados de tratamiento:  No se ceden o comunican datos a terceros para prestar este servicio. El Titular ha contratado los servicios de alojamiento web a Sered.net que actúa como encargado de tratamiento.
  • Derechos: Acceder, rectificar y suprimir los datos.
  • Información Adicional: Puede consultar la información detallada en la Política de Privacidad.

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.