Artículo sobre Dyedefra escrito por Álvaro Comes Cervera, graduado en Historia.
Dyedefra, el faraón olvidado
Dyedefra es un faraón del cual apenas se ha hablado nada. Es un gobernante de Egipto que accidentalmente en el mundo de la divulgación ha sido apartado, pues cuando vemos un documental de las pirámides se suele atribuir la sucesión de Keops al faraón Kefren, y la de este al faraón Micerino. Esto mismo se puede observar en obras como la de Herodoto de Halicarnaso o en la lista de Manetón, en cuya enumeración de reyes Dyedefra no tiene mención alguna.
Sin embargo, lo cierto es que Keops fue sucedido por su hijo Dyedefra, el cual reinó alrededor de ocho años (2566-2558 a.C.) según el Canon de Turín. También sale representado en las listas reales de Saqqara y Abidos. Otro motivo aparente que explica el desconocimiento de este faraón es la escasez de restos arqueológicos que nos han llegado hasta nuestros días, al menos comparado con los faraones que le rodearon, como su padre, Keops, o su hermano, Kefrén.
La difícil sucesión de Keops
Uno de los momentos que ha suscitado mayores dudas y estudios del reinado de Keops es precisamente su sucesión. La sucesión en el antiguo Egipto siempre ha sido un tema de debate. No se han encontrado escritos que especifiquen cual debía de ser la línea sucesoria, aunque podemos sacar algunas conclusiones. Por un lado tenemos los hijos de la esposa real, firmes candidatos a la sucesión. No obstante, han existido casos históricos en los que, por motivos excepcionales, han llegado a reinar hijos de esposas menores o concubinas. Lo que sí parece estar claro es que el sucesor del faraón es quien preside el funeral de su predecesor, y en el caso de Keops, fue Dyedefra quien lo presidió.
Si volvemos al reinado de Keops (2589-2566 a.C.) tenemos tres personajes importantes que quizás llegaron a disputarse el trono: Kauab, Dyedefra y Kefrén. Estos tres hermanos pudieron en algún momento disputarse el trono, llegando a sospechar que la muerte de Kauab, anterior a la de su padre Keops, pudo deberse a una conspiración realizada por Dyedefra. Sin embargo, esta teoría cada vez tiene menos peso, pues como veremos más tarde, el culto a Dyedefra tras su muerte se mantuvo activo. Con esa información podríamos concluir que Kefrén no realizó una damnatio memoriae, cosa que seguramente habría sucedido si Dyedefra hubiera cometido un magnicidio de tal magnitud. Lo cierto es que Kauab falleció antes que su padre y la disputa por el trono pasó a sus hermanos menores. No se sabe qué sucedió al morir Keops, pero sí sabemos que Dyedefra organizó el funeral de su padre y por tanto se coronó faraón.
El reinado de Dyedefra
Posiblemente, una de las primeras medidas de Dyedefra como faraón fue depositar las barcas funerarias de su padre en los lugares reservados para estas embarcaciones, tal y como demuestra el hallazgo de su nombre inscrito en una de las fosas. Su nombre es el primero de su dinastía (la dinastía IV) en portar el nombre de Ra, pues su nombre significa Estable como Ra. Esto daría a entender que el culto a este dios y el poder de su clero estaban aumentando considerablemente.
Una vez terminado el funeral de Keops y afianzado en el trono, seguramente por la disputa familiar con Kefrén, Dyedefra decidió trasladarse a Abu Roash, ubicado a unos diez kilómetros de Guiza, donde erigiría su complejo piramidal. Se ha llegado a teorizar que la gran esfinge de Giza pudo ser obra suya dedicada a su padre. Si bien es cierto que hasta la fecha Dyedefra es el primer faraón del cual hemos hallado restos de esfinges, la gran esfinge de Giza se considera obra de Kefrén debido a su contexto y emplazamiento respecto al resto del complejo funerario.
Es muy probable que, al subir al trono, Dyedefra ya fuera un hombre mayor, por lo que, a sabiendas de que su vida no iba a ser muy larga, optó por construir su pirámide y el complejo funerario en un lugar que favorecía una construcción más rápida. Aprovechó una gran colina para usarla como soporte de su pirámide, la cual representaba el 40% de la construcción. Esto permitió construirla en un tiempo relativamente corto, pues su base al ya estar hecha aligeró las tareas de construcción.
Junto a la pirámide se construyó también una pirámide de culto, la pirámide de la reina Hetepheres II, y un templo funerario. Este templo funerario está construido con roca natural y adobe, así que se cree que su construcción se hizo a toda prisa debido a la avanzada edad del monarca. Además, cabe destacar que la representación en esfinge de Hetepheres II, la esposa de Dyedefra, es hasta ahora la representación en una esfinge más antigua del antiguo Egipto.
Muerte y sucesión de Dyedefra
Dyedefra falleció tras ocho años de reinado aproximadamente, dejando como sucesor seguramente a alguno de sus hijos. No obstante, Kefren, que aún tenía edad para tener un gobierno largo, estuvo preparando durante mucho tiempo una conspiración para hacerse con el trono de Egipto e imponerse a los hijos de Dyedefra. Kefrén ordenó que la corte regresara a Giza, abandonando el complejo de Abu Roash y dando por finalizado el corto reinado de Dyedefra.
Artículo sobre Dyedefra escrito por Álvaro Comes Cervera, graduado en Historia.
Bibliografía
FERNANDEZ J.J.: Historia de Egipto. Manetón. Akal, Madrid. 2008.
HAWASS.Z.: Las montañas de los faraones. Ed. Crítica, Barcelona. 2007.
SCHULZ. R.: Egipto. El mundo de los faraones. Ed. Konemann, Potsdam. 1998.
AUTORES VARIOS.: Arqueología, Píramides de Giza. RBA, Barcelona, 2017.
Para saber más
Álvaro Comes Cervera es graduado en Historia por la Universidad de Valencia (2013-2017). Es colaborador habitual en la sección de Historia del diario digital “EsDiario”. Sus intereses se centran en la Historia Antigua, Historia moderna de España y la Historia de la Ciencia en general. Es el autor del recién creado canal de Youtube “Proyecto historia”, centrado en la divulgación histórica a niveles generales.